Hace más de 100 años, mi abuelo Vicente Barriel, comenzó la cría de las abejas en Higueras, un pequeño pueblo del interior de Castellón, en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Espadán, donde vivía con su familia.
Era una época donde la mayoría de la gente se dedicaba a la agricultura y la ganadería, especialmente al trabajo de la madera en los montes de la Sierra de Espadán. En ese momento no poseía muchas abejas, ya que se trabajaba con vasos de corcho. Además, se practicaba la trashumancia, pero sin embargo solo podían alcanzar lugares que estuvieran a 1 día de distancia como máximo.
Debido a la Guerra Civil se vieron forzados a mudarse hacia la costa y durante la posguerra se asentaron en Nules, nuestro hogar en la actualidad. Mi padre, Amado Barriel, heredó el oficio de mi abuelo y con mucho esfuerzo consiguió conservar la profesión y sacar adelante a su familia.
En aquellos tiempos revueltos, se hizo cargo de más de 100 colmenas tal y como las como las conocemos actualmente, y siguió practicando la trashumancia en diferentes partes de España, como Guadalajara o Teruel.
Hoy en día, seguimos la tradición familiar. Cuidamos con cariño las más de 400 colmenas que poseemos, envasando artesanalmente nuestra propia miel, tarro a tarro. Seguimos practicando la trashumancia buscando los mejores lugares y épocas de floración en la Península Ibérica. Por ello, ofrecemos la mayor calidad y pureza, en nuestra propia casa y en las ferias artesanales de toda España.
Una parte importante de nuestro trabajo la dedicamos a viajar por toda la geografía española, para darnos a conocer en las mejores ferias medievales. Ofreciendo nuestros
productos artesanales en un contexto único.